Entrada 1
LA VOLUNTAD
Esthefany Poma Atahuaman
k03461a@semipresencial.upla.edu.pe
Huancayo, setiembre
2017
INTRODUCCIÓN
El hacer las cosas
tienen una manifestación expresa en la voluntad, el desarrollar esta actitud
conlleva a estar predispuesto a hacer las cosas de la mejor manera posible. No
todos tenemos la predisposición y la actitud desarrollada al nacer, esto se forma,
se educa todo empieza en el hogar, a través de los roles que nos asignan
nuestros padres en las tareas cotidianas que realizamos en nuestros primeros
años.
Cuando alguien nos dice que somos personas de
buena voluntad se refieren a que pudieron observar el desarrollo de esta
actitud.
REFLEXIONES INICIALES
|
Figura 1. Reflexiones sobre la voluntad.
Una meta adecuada es
el único secreto de nuestra voluntad. Es una facultad que autogeneramos, y que
proviene de una búsqueda correctamente orientada a la consecución de un ideal.
El único problema es averiguar que deseamos de la vida, y encender el ideal que
pondrá en marcha nuestras energías.
¿Qué es entonces la voluntad? La voluntad es sólo el carácter correctamente encaminado hacia la consecución de una meta.
MI ARGUMENTACIÓN FORMAL
|
Figura 2. Educar la voluntad.
Es importante educar
y fortalecer la voluntad. La voluntad es un “instrumento” para conquistarnos a
nosotros mismos, y acompañar a la autorrealización y forjar la actitud
conducente a la felicidad; y la educación de la voluntad es la estrategia de
esta conquista.
Desarrollar la voluntad nos es otra cosa que contraer hábitos de querer. La relación entre voluntad y hábitos es total, si entendemos como hábito toda actividad contraída voluntariamente y de forma sistemática mediante la repetición de actos que en principio nos pudieran exigir más o menos esfuerzo.
En la educación de la voluntad tiene gran importancia la organización del tiempo. Distribuir la base del tiempo del día es la clave para la organización. El quehacer ordenado, en donde cada momento tiene su ocupación. Pero hay que tener cuidado con las distracciones del pasado: nostalgias, arrepentimiento o las preocupaciones del futuro: ansiedad, temores, angustias; por la tarea que se espera.
CONCLUSIONES
Desarrollar la
voluntad nos es otra cosa que contraer hábitos de querer, la llave volitiva. La
relación entre voluntad y hábitos es plena y total, si entendemos como hábito
toda actividad contraída voluntariamente y de forma sistemática mediante la
repetición de actos que en principio nos pudieran exigir más o menos esfuerzo.
REFERENCIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario